CÓMO DEJAR DEFINITIVAMENTE DE COMPARARTE CON OTROS

En este vídeo te ofrezco una solución para dejar de compararte con otros definitivamente.

Cuando te comparas con otros inevitablemente piensas que tú no has sido capaz de averiguar cómo ser abundante en esas áreas que “aparentemente” otros ya tienen.

Cuidado con las falsas leyendas.

Nadie, absolutamente nadie ha conseguido el éxito de la noche a la mañana. Y si has escuchando anuncios de marketing con esa leyenda es COMPLETAMENTE FALSO. Nadie que esté en el proceso de hacer crecer un negocio, nadie que esté aprendiendo un nuevo oficio, una nueva habilidad va a conseguir situarse en el peldaño del éxito de la noche a la mañana, ni en días, ni en semanas. Se necesita tiempo, en realidad, bastante tiempo.

Si caes en la tentación de compararte con lo que otros cuentan, vas a sentir que eres un total fracaso al compararte con ellos y te van a dejar una sensación de baja autoestima y desconfianza en tus posibilidades que pueden llegar a paralizarte inmediatamente.

Lo que quizás no hayas tenido en cuenta es que existen unas leyes que gobiernan el universo y hacen que todo absolutamente todo tenga un ritmo, una gestación, un periodo por el cual todo tiene que pasar por un proceso de transformación. Por lo tanto, por ley, es imposible que nadie pueda conseguir sus sueños de un día para otro.

Así que ojo con las falsas leyendas y sobre todo, en este video, quiero hacer mucho hincapié sobre el caldo de cultivo en las redes sociales.

Cuidado con LAS REDES SOCIALES.

 Las redes sociales muestran lo que cada uno desea mostrar, pero, eso no significa que sea la realidad, ¿cierto?

Por ejemplo, entras en una página de una celebridad, que tiene un cuerpo impresionante, que tiene la piel brillante, que lleva una ropa exquisita, no se puede combinar mejor la ropa con los accesorios, las fotos, qué decir de las fotos…, luz perfecta, lugar espectacular, ¡ah! además, tiene una familia ideal, niños perfectos, marido o mujer de ensueño, hasta perro perfecto, todo es de cuento de hadas, y claro, lo que estás observando es esa situación ideal, se respira y observa éxito, abundancia en todos los sentidos, y entonces, te dices ¡wow!, qué buena vida tiene, te paras por un momento, piensas en la tuya y entonces piensas, ¡vaya asco de vida si me comparo con todo lo que acabo de ver…!

Pero, entonces, ya has picado el anzuelo. Has vuelto a compararte.

De acuerdo, ahora ya sabes que las falsas leyendas y las redes sociales son los principales lugares donde acabas de una forma u otra comparándote, ahora bien, la solución es cambiar la forma en la que traduces lo que ves.

Vamos a darle un significado objetivo y realista al asunto. De todo lo que nos muestran, en anuncios de marketing, en redes sociales, ¿qué es lo que realmente existe?

1. Existe las vidas que nos quieren mostrar en las redes sociales. Aparentes «Vidas ideales». Abundantes en todas las áreas.
2. Existe las vidas que realmente tienen, que seguramente disten mucho de la que muestran.
3. Existe la vida que en realidad desearían tener, la que verdaderamente anhelan que ni siquiera es como la que muestran, ni tampoco la que realmente tienen.

Cuando piensas en estas cosas, de golpe y porrazo, uno se dice a sí mismo, «voy a dejar de compararme porque lo que veo es lo que me quieren mostrar, la imagen que han decidido quiere mostrar, pero, ¿es esa la realidad?».

No, ciertamente no lo es, o simplemente ni lo sabes, ni debería importarte.

Lo que sí hay algo común para todos, es que TODOS libramos diariamente batallas, y todo éxito viene acompañado de mucho esfuerzo y de fracasos, pero eso no te lo van a contar.

Así que no des nada por hecho, y sé objetivo, aquí si debes ser realista. No te compares, ¿por qué deberías hacerlo? ¿En base a qué? ¿A aquello que ni siquiera sabes con certeza?

Es una pérdida de tiempo absoluta, una pérdida de confianza en uno mismo y sobre todo un atentado contra tu autoestima. Quiérete, ámate y acéptate con todas tus imperfecciones, de hecho, ama tus imperfecciones. ¿Quién ha dicho que no sean bellas? ¿Tú?

Si tienes que compararte que sea para hacer una crítica constructiva, como, por ejemplo, alcanzar el grado de disciplina que tiene ese referente o ideal, ese modelo a seguir.

Siempre utiliza la comparación para construir no para destruir, activa tu mente positivamente, dale buenas instrucciones para llevártela al terreno que deseas.

Espero te sirva de ayuda,

Un abrazo.

Francis