Dominar tu voz, te hace LIBRE.
"Para que el mercado perciba tu valor real, la comunicación es crucial"
Si eres un profesional excelente pero al hablar, te comunicas de manera mediocre, ¿qué valor crees que la gente percibirá de ti?
¿Excelente o mediocre?
Si has decidido comunicarte con excelencia, hay algo que tienes que saber: Tu voz puede transmitir seguridad, autoridad, naturalidad y confianza.
Y sí, se entrena.
¿Y si tu voz te estuviera jugando una mala pasada sin que lo sepas?
Empieza por lo único que nadie te enseñó: tu voz.
Pero si buscas mis cursos... aquí no los vas a encontrar.
Solo los comparto con quienes están dentro de mi newsletter.
Ya solo por suscribirte vas a recibir 2 regalos:
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1. Un audio tutorial “estratégico” para que empieces a grabar un vídeo hoy mismo, hablar a cámara con naturalidad (aunque estés temblando por dentro) para romper el hielo…
(Si ya llevas tiempo grabando, también te va a servir. Créeme.)
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2. Un audio de 12 minutos y 32 segundos donde te explico con detalle qué haces bien —y qué no— para mantener una voz sana, joven y resistente en el tiempo.
(Muy rentable si la usas a diario.)
Porque piensa esto:
Puedes tener el mejor producto o servicio del mundo, ser muy bueno en lo tuyo… pero si hablas como si pidieras permiso para existir, nadie lo entenderá...
¿Quieres comprobar si tu voz te la está jugando?
— Cuando explicas lo que haces, ¿la gente se queda igual?
— ¿Te da inseguridad grabar un vídeo o hablar en público?
— ¿Sientes que tu voz no refleja tu experiencia profesional?
— ¿Te han pedido alguna vez que hables más claro, más despacio, más alto?
— ¿No te gusta tu voz?
— ¿O peor aún… no te reconoces cuando la escuchas grabada?
¿Por qué deberías escucharme?
Llevo ya 10 años viviendo de mi voz.
Soy Francis Fayos, actriz de doblaje en activo e instructora en técnica vocal e interpretación.
Mi trabajo es prestar mi voz a los personajes de quienes tú ves cómodamente comiendo palomitas o gominolas en el cine, en la Tele, o en publicidad.
Y como formadora, he entrenado a profesionales altamente cualificados.
Sí.
Todos sabían mucho.
Pero no sabían decirlo.
(Y eso, en muchos casos, marcaba la diferencia entre cerrar o no cerrar un proyecto, conectar o no conectar con la audiencia, o liderar o no a un equipo.)
Las personas que trabajan conmigo habla en reuniones, da charlas, hace webinars, sube contenido en RRSS, tiene un podcast, lidera reuniones diarias, cierra ventas...
O simplemente tienen una espina clavada en esto de educar por primera vez su voz y sacarle el máximo partido.
Y no, no importa la edad que tengas.
Solo necesitas ganas e ilusión. Y unos cuantos euros que vas a rentabilizar uno a uno.
Porque la transformación es real y radical.
Y lo que mejora tu voz, mejora tu vida... y te hace LIBRE.
Palabras mayores.
¿Qué pasa cuando entrenas tu voz conmigo?
Vas a conseguir, como mínimo, estas cosas:
— Vas a hablar con presencia.
Si hablas con presencia, no hace falta que repitas lo que has dicho. La gente te presta atención a la primera. Te siguen. Te creen. Te compran. Porque aunque no vendas nada, todos los días te vendes de alguna u otra forma.
— Vas a hablar con tu tono real.
Cuando utilizas tu tono real, no suenas impostado. No sobreactúas, no imitas. Suenas a ti. Y eso, en un mundo lleno de ruido, se nota pues te hace ser genuino y auténtico, algo raro de encontrar a hoy día.
— Vas a hablar desde el disfrute (en público, en vídeo o delante de un cliente importante).
Cuando eso pasa, dejas de sentirte observado o juzgado. Dejas de prepararte excusas por si algo sale mal. Empiezas a disfrutar.
— Vas a vender con seguridad.
Si vendes con seguridad, no tienes que justificar precios, ni rellenar silencios incómodos. El cliente siente que tú estás cómodo y en tu sitio… y te lo compra.
— Vas a Liderar sin miedo.
Cuando lideras con libertad, no necesitas imponerte. Tu voz ya lo hace por ti. Y eso se percibe, desde el primer minuto.
— Vas a ser más expresivo sin dejar de sonar profesional.
Cuando aprendes a modular tu voz, puedes emocionar sin parecer exagerado, marcar límites sin sonar agresivo, y conectar sin perder credibilidad.
— Vas a cuidar tu voz para aguantar jornadas largas sin agotarte.
Si tienes un día con ocho reuniones, una clase, una presentación… y aún así llegas a casa con la voz entera, sin ronquera, sin tensión, sin dolor… entonces sabes que estás haciendo algo bien. Y eso también lo entrenamos aquí.
¿Testimonios?
No los pongo aquí. Por preservar su privacidad.
Pero si entras en alguna formación, podrás conocer a mi comunidad: gente interesante y altamente competente.
¿Mis formaciones?
No están aquí.
Solo son exclusivas para quienes están suscritos a la newsletter.
Son mis costumbres, seguro tú tienes las tuyas.
Dicho todo esto, si te interesa:
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